
Acabo de terminar la segunda temporada de la serie inglesa The Missing, que considero sobresaliente. Tiene el estilo de la serie de HBO True Detective, pues en cada temporada se trata un solo caso de principio a fin. En contraposición a esta última, en la que los personajes de una temporada a otra no tienen ninguna relación, en The Missing se sigue al detective retirado Julien Baptiste al intentar resolver un caso diferente de una temporada a otra.
Las actuaciones son muy buenas, me sorprendió la actuación de Tcheky Karyo en el papel del detective Baptiste, pero en general sus compañeros de reparto tienen buenas actuaciones y buen desarrollo de sus personajes. Las historias resultarán de especial sobrecogimiento para los padres de familia, en especial la primera temporada en la que se pierde un niño de cinco años, Oliver Hughes, cuando se encuentra con su familia en vacaciones en Francia, en el 2006, en la época que se realizó el mundial de fútbol en Alemania. Desde ese triste acontecimiento su padre, Tony Hughes tiene la obsesión de encontrarlo y la historia trata de esa búsqueda y las consecuencias que tuvo en la familia Hughes.
En la segunda temporada Baptiste tiene una segunda oportunidad para resolver la desaparición de Sophie Giroux, una niña francesa que se perdió hace muchos años, al igual que una niña inglesa, Alice Webster. Me resultó imposible no relacionar la trama de la serie con el caso real de Ariel Castro, el monstruo de Cleveland, quien fue apresado tras descubrirse que mantenía prisioneras en su casa a tres chicas por más de diez años. Fue un caso de repercusión mundial, muy triste y duro.
Esta serie no te la deberías perder, mírala en alta definición y subtitulada en inglés o español.